Al menos 50 casos de robos y vandalismo en 34 parroquias y casas religiosas de Cuba se han registrado desde marzo de 2023. La mayoría de los casos han ocurrido en la capital, La Habana.
De acuerdo a un informe de EWTN Noticias, “algunos de estos robos son reflejo de la grave crisis económica que atraviesa la isla, y la precariedad a la que conlleva. Pues los malhechores se arriesgan a ser descubiertos”.
Los delincuentes incluso se han llevado el poco dinero que hay en las ofrendas de las alcancías parroquiales, pese a que “es de conocimiento público que la Iglesia en Cuba es subvencionada, y está prohibida de crear sus propias fuentes de ingreso”.
En el caso de La Habana, hace poco más de dos semanas circuló en los templos “la fotografía de un individuo sorprendido robando en al menos seis iglesias de la capital cubana”. Aunque fue capturado el 22 de junio en una parroquia, fue soltado “pues las autoridades policiales nunca llegaron al lugar para detener al ladrón”.
El noticiero católico indicó que este hombre, culpable de al menos doce delitos, “fue sorprendido intentando entrar a la fuerza a la Iglesia de Santa Rita de Casia en Playa, pero de nuevo logró huir”.