La Iglesia Católica en México elevó sus plegarias a Dios, pidiendo “protección y misericordia” ante la inminente llegada de Beryl al país, el segundo ciclón de la temporada de huracanes del Atlántico de este 2024, que comenzó el 1 de junio y culminará el 30 de noviembre.
El lunes en la noche, Beryl alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, que mide los ciclones por la velocidad de sus vientos. Sin embargo, el huracán descendió a categoría 4 el martes por la tarde, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Hasta el momento, el fenómeno natural ha causado hasta el momento siete fallecidos, al menos dos de estos en la costa atlántica de Venezuela. Además, se ha registrado la destrucción de casas y lugares de trabajo en las áreas afectadas.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la trayectoria actual del ciclón sugiere que impactará dos veces en territorio mexicano. Si mantiene su rumbo actual, Beryl podría tocar tierra la noche del jueves o la madrugada del viernes en la península de Yucatán como un huracán de categoría 1 o 2.
Dos días después, el sistema podría convertirse en tormenta tropical e impactar en el límite entre los estados de Tamaulipas y Veracruz, el domingo o lunes.