El Papa Francisco erigió hoy la Diócesis de Bentiu en Sudán del Sur, y nombró como su obispo a Mons. Christian Carlassare, quien actualmente se desempeña como prelado de la Diócesis de Rumbek, en el mismo país.
La erección de la nueva sede episcopal, la octava en la nación más nueva del mundo, fue hecha pública por la oficina de prensa de la Santa Sede el miércoles 3 de julio.
Extraída de la Diócesis de Malakal, el nuevo obispado se convierte en una de las diócesis sufragáneas de la Arquidiócesis de Juba, la única sede metropolitana del país que obtuvo su independencia de Sudán en julio de 2011.
La recién construida diócesis de Sudán del Sur tiene un área de 37.836 kilómetros cuadrados. Tiene una población de 1.131.886 habitantes de los cuales 621.643 son fieles católicos, lo que representa el 54,92% de la población total del territorio de la diócesis, según el comunicado de la Santa Sede del 3 de julio.
Mons. Carlassare, el primer obispo de la nueva diócesis, continuará temporalmente pastoreando al pueblo de Dios en la Diócesis de Rumbek como administrador apostólico.
El miembro de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús (MCCJ), nacido en Italia, que fue ordenado sacerdote en septiembre de 2004 y enviado a Sudán del Sur, pasó toda su vida como sacerdote en la Diócesis de Malakal.