Catholic Relief Services (CRS), agencia humanitaria internacional de los Obispos de Estados Unidos, criticó el lunes el proyecto de ley de asignaciones para el Estado y Operaciones Extranjeras, el cual reduce la ayuda exterior en un 11% en comparación con el año pasado.
CRS ha impulsado en los últimos años la obtención de más fondos gubernamentales, que constituyen una parte sustancial del presupuesto de la organización.
“Las reducciones sustanciales a cuentas críticas de ayuda humanitaria y desarrollo, en algunos casos de aproximadamente el 25%, tendrían consecuencias graves para millones de familias que enfrentan el hambre, crisis humanitarias y enfermedades infecciosas”, comentó Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización e Incidencia Ciudadana de CRS, en un comunicado del 1 de julio.
“Colaboraremos con el Congreso en un proyecto de ley bipartidista que financie robustamente los programas humanitarios y de desarrollo y que proporcione una respuesta valiente a los desafíos que enfrenta nuestra familia global. Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una fuerza para el bien en el mundo, y CRS se compromete a apoyar la aprobación de un proyecto de ley que refleje esa historia”, agregó.
CRS recibió más de 928 millones de dólares estadounidenses en fondos de subvenciones gubernamentales en 2022, lo que constituyó una gran proporción de los ingresos totales de la organización, que superaron los 1.400 millones, según documentos fiscales. CRS señala que actualmente brinda asistencia a personas necesitadas en más de 100 países sin importar raza, religión o nacionalidad.
Según el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, el proyecto de ley para 2025, que la Cámara aprobó el mes pasado, incluye 3.300 millones de dólares en financiamiento para Israel y prioriza la seguridad fronteriza y las medidas para combatir la influencia de China.