Al celebrarse hoy, 2 de julio, 125 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del Altar, el Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, expresó que la presencia real de Jesús en la Eucaristía debe seguir siendo para los venezolanos “la luz, la fuente y el motor” de su vida como cristianos.
“En estos días, la Iglesia en Venezuela a través de las diócesis, de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y de otras instancias de la Iglesia, pues va a realizar una serie de actividades para reafirmar no solamente la importancia y centralidad del misterio eucarístico, sino también nuestra adhesión de fe a ese misterio de la presencia real de Cristo, que es el alimento de vida eterna”, manifestó el obispo a través de un video difundido por Diario Católico.
Asimismo, Mons. Moronta comentó que el próximo 7 de julio los obispos de todo el país se reunirán en Caracas para renovar la consagración del país al Santísimo Sacramento del Altar y volver a implorar su bendición sobre Venezuela.
Por último, animó a todos los fieles a encomendar de manera particular a la nación a la protección de Jesús Sacramentado, para que su gracias se mantenga siempre operante en cada uno de los venezolanos.
¿Por qué fue consagrada Venezuela al Santísimo Sacramento?
Según la CEV, la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento se dió en medio de un momento histórico complicado para la Iglesia Católica en Venezuela y para todo el país. Eran tiempos de revoluciones políticas y de persecución en contra de la fe.