Un tribunal belga declaró culpables de discriminación a dos arzobispos que impidieron a una mujer empezar la formación para el diaconado. Cada uno de ellos deberá pagar 1.500 euros por daños y perjuicios a la demandante, según la sentencia, que aún puede ser apelada por ambas partes en esta fase.
En abril, Veer Dusauchoit —de 62 años— recurrió a la justicia para denunciar al Cardenal Jozef De Kesel, Arzobispo Emérito de Malinas-Bruselas y a Mons. Luc Terlinden, el actual arzobispo.
Dusauchoit tenía la intención de seguir un curso de formación diaconal, pero fue rechazada sencillamente porque, según el Derecho Canónico, una mujer no puede ordenarse como diácono. En una entrevista realizada en abril, Dusauchoit indicó que no quiere convertirse en diácono, sino capacitarse para mejorar en su servicio a la Iglesia.
Según CathoBel, con su demanda Dusauchoit esperaba poder acceder al curso. Sin embargo —basándose en el principio de separación entre Iglesia y Estado— el tribunal explicó que “no puede obligar a las autoridades eclesiásticas a admitirla”.
“El tribunal no tiene competencia en este asunto”, afirmó Luc De Cleir, responsable de prensa del tribunal de Malinas. Sin embargo, el tribunal sí consideró discriminatorio que una mujer no pueda seguir el curso de formación de su elección.
“El juez opina ahora que la demandante fue efectivamente discriminada porque no se le permitió seguir la formación, simplemente por ser mujer. Sin embargo, la igualdad entre mujeres y hombres es uno de los principios fundamentales de nuestro Estado constitucional democrático”, precisó De Cleir.