Con un nuevo reglamento, el Papa Francisco establece, entre otras cosas, que los empleados de la Fábrica de San Pedro deberán profesar la fe católica y llevar una vestimenta decente y adecuada, por lo que no podrán tener tatuajes ni piercings.
La Oficina de la Santa Sede ha publicado el Quirógrafo del Papa Francisco sobre el Estatuto y Reglamento del Capítulo de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con el que determina nuevas normas para el personal de la Fábrica de San Pedro, la entidad se ocupa de todo lo relacionado con la Basílica de San Pedro.
Deberán cumplirlo todos los empleados, incluidos los denominados “sampietrini”, los encargados de la acogida, vigilancia, limpieza y mantenimiento de la basílica vaticana.
El documento, publicado el pasado sábado 29 de junio, establece que deben “cuidar su aspecto externo de acuerdo con las exigencias y costumbre del entorno de trabajo”.
Por ello, el Santo Padre determina que “los tatuajes visibles en la piel y los piercings están prohibidos”. Asimismo, deberán “llevar una vestimenta decente y adecuada a la actividad que vayan a desempeñar”.
Será obligatorio también “profesar la fe católica y vivir según sus principios”, así como demostrar que están casados por la Iglesia presentando un “acta canónica de matrimonio”, el certificado de Bautismo y Confirmación y demostrar que no tienen antecedentes penales.