El Cardenal Seán Patrick O’Malley, Arzobispo de Boston (Estados Unidos), miembro del Consejo de Cardenales o C9 que asesora al Papa Francisco y presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores, cumplió 80 años el sábado 29 de junio con lo que ya no participará del siguiente cónclave para elegir al Papa.
De este modo, los cardenales electores que aún podrían participar en un futuro cónclave descienden ahora a 125, de un total de 236 miembros del Colegio Cardenalicio.
Una de las últimas acciones del purpurado ha sido enviar una carta a los dicasterios de la Curia del Vaticano, solicitando “prudencia pastoral para evitar que se muestren las obras de arte en una forma en la que se pueda dejar implícita la exoneración o la defensa sutil” de sacerdotes acusados de abusos como el P. Marko Rupnik, “o expresar indiferencia al dolor y sufrimiento de muchas víctimas”.
Lo dicho por el Cardenal O’Malley, exhortando a que el Vaticano no utilice obras de Rupnik en sus comunicaciones, se dio una semana después de que el prefecto del Dicasterio de Comunicaciones, Paolo Ruffini, dijera en Estados Unidos que no está de acuerdo con retirar las obras del sacerdote expulsados de los jesuitas en 2023.
No es la primera vez que el cardenal le “enmienda la plana” a una autoridad del Vaticano. En 2018 ya lo había hecho con el mismo Papa Francisco, cuando lamentó unas declaraciones del Santo Padre sobre el caso del entonces Obispo de Osorno, Mons. Juan Barros, acusado de encubrir abusos.
"Es comprensible que las declaraciones del Papa Francisco de ayer (18 de enero) en Santiago de Chile han sido motivo de gran dolor para los sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por el clero o algún otro perpetrador".