El Cardenal Seán O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores (PCPM) y miembro del C9 que asesora al Papa Francisco, pidió prudencia con las obras de arte de Marko Rupnik, mientras que 5 presuntas víctimas pidieron el retiro de las obras de arte del sacerdote expulsado de los jesuitas y que afronta una investigación en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF).
Los mosaicos de Rupnik están en distintos lugares del mundo el Vaticano, el Santuario de Lourdes (Francia); el monasterio de Santo Domingo de la Calzada o en la catedral de La Almudena de Madrid (España), el Santuario de Aparecida (Brasil), entre otros.
El también Arzobispo de Boston (Estados Unidos) escribió una carta a los dicasterios de la Curia del Vaticano en la que anima a la “prudencia pastoral para evitar que se muestren las obras de arte en una forma en la que se pueda dejar implícita la exoneración o la defensa sutil” de sacerdotes acusados de abusos “o expresar indiferencia al dolor y sufrimiento de muchas víctimas de abuso”.
“Tenemos que evitar enviar el mensaje de que la Santa Sede es ajena a la angustia psicológica que muchos están sufriendo”, resaltó el cardenal, en una carta enviada a nombre de la comisión el 26 de junio.
En la nota sobre la misiva, publicada este viernes 28, un día antes del cumpleaños 80 del Cardenal O’Malley —con lo que dejará de ser un cardenal elector en un futuro cónclave para elegir al siguiente Papa— se indica que “en meses recientes, víctimas y sobrevivientes del abuso de poder, abuso espiritual y abuso sexual se han dirigido a la PCPM para expresar su creciente frustración y preocupación por el continuo uso de las obras de arte del Padre Marko Rupnik por varias oficinas del Vaticano, incluido el Dicasterio para las Comunicaciones”.
“El Papa Francisco nos ha urgido a ser sensibles y a caminar en solidaridad con aquellos heridos por todas las formas de abuso. Les pido tener esto en cuenta cuando elijan imágenes”, exhortó el Cardenal O’Malley en su carta.