Ante los hechos ocurridos en la tarde del miércoles en la ciudad de La Paz (Bolivia), cuando militares irrumpieron en el Palacio de Gobierno, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) manifestó su cercanía a la Iglesia local y al pueblo boliviano.
Tanques de guerra y personal militar fuertemente armado se desplegaron el miércoles en las inmediaciones de la Plaza Murillo, la principal plaza de la capital nacional, donde se encuentra la sede del Poder Ejecutivo boliviano, en un hecho que fue catalogado por el presidente Luis Arce como un intento de golpe de Estado.
El CELAM se unió con un mensaje a lo expresado por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), ante el “intento de perturbar el orden democrático y constitucional”.
En su carta, dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Aurelio Pesoa Ribera, las autoridades del CELAM apoyaron el llamado a la convivencia pacífica y la búsqueda de soluciones a través del diálogo realizado por la CEB.
“Nos sentimos profundamente unidos a la Iglesia que peregrina en Bolivia y sus pastores animándolos a continuar haciendo presente el mensaje de fraternidad y compromiso que permita avanzar hacia caminos que procuren del bien común, que es la base de la democracia, para todos los bolivianos”, expresa la carta.
Asimismo, manifiesta especial cercanía a quienes más sufren las consecuencias de la situación social que atraviesa el país, pidiendo que esta realidad sea resuelta pronto por las vías institucionales y democráticas.