Ante algunas consultas vinculadas a la presencia de personas con hábito religioso en expresiones públicas pidiendo la aparición de Loan, el pequeño de 5 años que es buscado hace dos semanas en la provincia argentina de Corrientes, el Arzobispado local aclaró que no son miembros de la Iglesia Católica que lidera el Papa Francisco.
Desde su desaparición, ocurrida el 13 de junio, se realizan intensas búsquedas en la zona, y las fuerzas federales de seguridad se encuentran trabajando para dar con el paradero del niño, ante la sospecha de un caso de trata de personas.
En los días sucesivos, los medios de comunicación se trasladaron a la localidad de Nueve de Julio, en Corrientes, donde la población vive un estado de consternación por lo sucedido, y diariamente se moviliza en la plaza del pueblo para pedir la aparición del niño.
En ese marco, algunas imágenes televisivas reflejaron la presencia de personas revestidas con hábito azul y un cordón blanco como cinturón, en apariencia religiosos.
Por eso, el Arzobispado de Corrientes comunicó que “dicho grupo, sobre cuyo accionar se advirtió públicamente en el año 2014, no pertenece al clero secular ni regular, como así tampoco a la Vida Consagrada presente en esta Arquidiócesis, que está en comunión con la Iglesia una, santa, católica y apostólica, que preside el Papa Francisco, y que está presente en Corrientes en la persona del Arzobispo Andrés Stanovnik y el Obispo [Auxiliar] José Adolfo Larregain".
En diciembre de 2013, también mediante un comunicado, la Arquidiócesis de Corrientes y las Diócesis de Goya y de Santo Tomé, todas ubicadas en la provincia de Corrientes, habían advertido sobre “la actuación de ministros de una iglesia, que se presenta como veterocatólica, veterodoxa, o también como iglesia católica disidente, en cuyo logo identificatorio figura la siguiente leyenda: ‘Iglesia católica apostólica argentina-no romana’”.