El diaconado permanente fue rescatado por el Concilio Vaticano II de la Tradición de la Iglesia pues, aunque estuvo vigente durante siglos, cayó en desuso en la Edad Media como ministerio permanente subsistiendo como estatus de transición hacia el presbiterado, tal y como recuerda el documento El Diaconado: Evolución y perspectivas, elaborado por la Comisión Teológica Internacional en 2002.
El Concilio Vaticano II fue el evento eclesial más importante del siglo XX. Lo impulsó el Papa San Juan XXIII para buscar el aggiornamento, es decir la actualización de la Iglesia para acercarla al mundo actual. Comenzó en 1962 y concluyó durante el pontificado del Papa San Pablo VI en 1965.
Según la última Memoria de Actividades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Iglesia que peregrina en España cuenta con cerca de 600 diáconos permanentes, esto es, varones casados que han accedido al tercer grado del sacramento del Orden.
A continuación, damos respuesta a 9 preguntas sobre este ministerio que cada día está más presente.
1. ¿Qué dice el Nuevo Testamento de los diáconos?
En el capítulo sexto del libro de los Hechos de los Apóstoles se describe la institución del diaconado cuando se decide escoger a siete “hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría” para el servicio de la comunidad, para que los Apóstoles pudieran dedicarse a la evangelización. Los siete (Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás) fueron presentados a los Apóstoles que les impusieron las manos..