Mons. Mario Iceta, Arzobispo de Burgos (España) y Comisario Pontificio, ha instado a las 10 exmonjas clarisas de Belorado a abandonar el monasterio toda vez que se ha consumado el cisma, recuerda que debe imperar la ley y ha asegurado oraciones por su conversión.
En una extensa rueda de prensa celebrada este lunes, Mons. Iceta ha recordado que las 10 exmonjas han de abandonar el monasterio de Belorado tras su excomunión y expulsión de la vida consagrada porque “carecen de título legal para permanecer en el monasterio y las dependencias anexas”.
“De no producirse una salida voluntaria en fechas próximas, los servicios jurídicos no tendrán más remedio que iniciar las acciones legales a las que haya lugar”, ha añadido antes de indicar que se trata de un “tema especialmente sensible”, por la situación de las hermanas clarisas mayores, que no han sido excomulgadas y ven conculcado su derecho a recibir asistencia espiritual católica.
El Arzobispo de Burgos ha añadido que “desde el 13 de mayo, se ha estado a la espera de abrir un diálogo con la comunidad”, en el que incluso ha intervenido otro obispo el pasado lunes —“no hubo respuesta”—, ha puntualizado.
Este intento de establecer una comunicación ha resultado infructuoso, porque “la actitud de la comunidad no ha hecho posible diálogo alguno”, ha expresado en referencia a la denuncia presentada por las exreligiosas contra Mons. Iceta o la expulsión de los miembros de la comisión gestora designada por el Comisario Pontificio de las dependencias del Monasterio de Belorado, llamando a la Guardia Civil.
El arzobispo ha subrayado también que en las comunicaciones de las clarisas “las cuestiones espirituales y de vida consagrada con las más importantes y esenciales, quedan sorprendentemente fuera de sus consideraciones”, de lo que se deduce que su interés está centrado “en las cuestiones económicas, patrimoniales e inmobiliarias”.