Emplazada en los majestuosos paisajes de Huancané, en la región andina de Puno, una de las regiones más pobres del Perú, se encuentra la joven prelatura territorial de Santiago Apóstol de Huancané, liderada por Mons. Giovanni Cefai, un obispo nacido en Malta y misionero en este país desde hace 25 años.
Instalado desde 2019 en la provincia de Huancané, Mons. Cefai, de 56 años, enfrenta múltiples desafíos en su misión de evangelización en esta región del suroeste del país, que comprende 22 parroquias y alrededor de 200.000 habitantes.
“Aquí hay varios desafíos, obviamente las dificultades son sociopolíticas, geográficas, socioeconómicas, etcétera. Estamos en una deficiencia tremenda”, comentó el obispo, miembro de la Sociedad Misionera de San Pablo, en una entrevista concedida esta semana a EWTN Noticias.
El desafío de la pobreza: Una dura realidad
La realidad socioeconómica de la región, exacerbada por la pandemia, ha hecho que las necesidades básicas superan a menudo las preocupaciones espirituales. De acuerdo con un estudio del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la región de Puno presenta un alto índice de pobreza, que afecta entre el 39,4% y el 43,3% de su población. Además, la informalidad laboral es un problema significativo en la región, afectando al 90,2% de los trabajadores.
“Para una familia que pasa hambre, su prioridad no es la fe, sino el trabajo, resolver cómo asegurar un pan para el hogar”, subrayó el obispo. No obstante, afirmó que la prioridad de la Iglesia local es apoyar “tanto espiritual como materialmente”.