El culto demoniaco del llamado “angelito negro” ha tenido un crecimiento en Ciudad de México, especialmente en el mundo del crimen organizado. Al respecto, un conocido sacerdote mexicano advierte: “este tipo de prácticas son un pecado gravísimo”.
Reportes de medios mexicanos dan cuenta de que la policía capitalina ha encontrado altares y objetos relacionados a “angelito negro”, así como a otros cultos satánicos como el de la llamada “Santa Muerte”, al intervenir en casas y bases de delincuentes. Su imagen es la de un pequeño demonio de rostro negro y con prominentes cuernos, sentado sobre una especie de trono. Sus fanáticos aseguran que se trata del propio Lucifer.
“El demonio los convierte en sus instrumentos de violencia, muerte y destrucción”
El P. Hugo Valdemar, sacerdote que hasta hace pocos años fue canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, por lo que tuvo a su cargo absolver pecados muy graves como las profanaciones, señaló que quienes caen en las garras de cultos satánicos “piensan ingenuamente que que el diablo no tiene exigencias, que pueden hacer lo que quieran, actuar con impunidad y no les pasará nada porque él los protege”.