El Arzobispo de Durango, Mons. Héctor González Martínez, denunció que actualmente se vive una crisis de tipo cultural, moral y espiritual, “que nos lleva de bajadita”, donde Dios está quedando marginado de todos las actividades, sean políticas, sociales, económicas, educativas y comunitarias.
Mons. González Martínez hizo estas declaraciones ante centenares de feligreses en la inauguración del Congreso Eucarístico Arquidiocesano, celebrada en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús.
En su intervención, el Prelado también dijo que el mundo de hoy es menos humano, donde prevalecen situaciones lacerantes como la violencia, la guerra, los crímenes y otros indicadores negativos.
Dios no puede permanecer marginado de todas las labores que realiza el hombre; al contrario, debe quedar incluido para fortalecer la construcción de una sociedad más justa, solidaria, caritativa y humana frente a los derroteros de la actualidad, apuntó el Arzobispo.
Mons. González Martínez aseguró que a pesar de que el sentido del amor y la paz se hayan quebrantado, sin embargo, hay condiciones para reconstruirlos “mirando en la Eucaristía el aliento y la luz para trabajar en este mundo moderno” y por ello llamó a los feligreses duranguenses a trabajar con decisión por la construcción del Reino.
Asimismo, explicó que la Eucaristía es sinónimo de paz y de amor, que a su vez son elementos fundamentales para edificar el Reino de Jesús. Expresó, además, su confianza en que el Congreso se convierta en un fermento de caridad.