El Vaticano ha vuelto a denunciar la práctica de los vientres de alquiler durante un encuentro que tuvo lugar en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) de Suiza.
Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, fue la encargada de moderar este acto organizado para concienciar sobre la necesidad de proteger a las mujeres y niños de toda forma de explotación.
El evento se celebró bajo el título “¿A qué precio? Hacia la abolición de los vientres de alquiler: prevenir la explotación y la mercantilización de mujeres y niños” en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra (Suiza).
El encuentro ha sido organizado por la Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra y la Fundación Caritas in Veritate.
Como portavoz del Vaticano, Gambino afirmó que la maternidad subrogada supone “una grave violación de la dignidad y los derechos de las mujeres y niños”.
De este modo, instó a la comunidad internacional “a reflexionar sobre la urgencia de establecer una prohibición absoluta”.