El Obispo de Butembo-Beni (República Democrática del Congo), Mons. Melchisédech Sikuli Paluku, hizo un llamado al gobierno del país para que ponga fin a los sufrimientos del pueblo, que vive las consecuencias de una ola de violencia que se ha cobrado la vida de unas 150 personas, según informó la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés).
La violencia en la República Democrática del Congo (RD Congo) se desató, desde inicios de junio, a raíz de una serie de ataques cometidos en los últimos días en poblados del este del país africano, en la región de Baswagha-Madiwe, por la organización terrorista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF, por sus siglas en inglés), que juró lealtad al Estado Islámico.
El mensaje de Mons. Sikuli, enviado a ACN, es uno “de denuncia, compasión y anuncio” ante la muy compleja realidad. El obispo denuncia los asesinatos cometidos “contra una población pacífica, indefensa y sin seguridad”, los secuestros de personas “de las que hoy no queda rastro” y las violaciones de niñas y mujeres.
En la zona, informa la fundación pontificia, el grupo terrorista islámico ha “incendiado casas, instalaciones médicas, tiendas y vehículos”. Además, la gran mayoría de los habitantes de Baswagha-Madiwe ha huido a regiones más seguras.
Manifestando su compasión, cercanía y comunión con las víctimas y sus familias, el obispo hizo un “llamamiento a las autoridades del país para que pongan fin al calvario de todo el pueblo congoleño y, en particular, de la población de la Diócesis de Butembo-Beni, calvario que dura ya demasiado tiempo en esta región martirizada”.