En 1967, con 30 años, el sacerdote del Instituto Español de Misiones Extranjeras Vicente Berenguer se embarcó rumbo a Mozambique, en una travesía en barco que duraría 21 días y que fue el preludio de medio siglo dedicado a la misión en el país africano que ahora ha sido reconocida por el Rey de España, Felipe VI.
Con motivo del décimo aniversario de su coronación, el monarca ha impuesto la medalla al Mérito Civil a 19 ciudadanos españoles entre los que se encuentra el misionero valenciano, que cuenta ya 87 años.
Nacido en la localidad de Teulada en Alicante (España) en 1937, en plena Guerra Civil española, no ha sido hasta hace 7 años que se instaló en España al convertirse en octogenario tras desarrollar una ingente labor misionera, sobre todo en el campo educativo, que ha procurado la escolarización a unos 60.000 niños en el país africano.
Al llegar a Mozambique fue destinado al distrito de Tete, al norte del país y de ahí, a Changara, en el interior. Pronto se hizo partidario de la independencia del país, entonces colonia portuguesa. Esta posición le obligó a abandonar el país en el mes de abril de 1973, hasta que se produjo la Revolución de los Claveles en Portugal un año después.
Con la llegada de la independencia se implantó un régimen comunista que nacionalizó hospitales y colegios, la mayoría propiedad de la Iglesia Católica. El misionero permaneció en el país como profesor y director de una escuela industrial y comercial y párroco.
A partir de 1977 el misionero tuvo que desempeñar su misión en medio de una guerra civil que se extendió durante tres lustros hasta 1992.