Ante el asesinato de cuatro mujeres, un niño y un bebé recién nacido en el estado mexicano de Guanajuato, en el que podrían estar involucrada la Guardia Nacional, el Obispo de Irapuato, Mons. Enrique Díaz Díaz lamentó que “los cuerpos policiacos han sido superados por el crimen”.
De acuerdo a medios locales, el pasado domingo 9 de junio, un grupo de sicarios irrumpió en una vivienda en la ciudad de León para asesinar a cuatro mujeres identificadas como Naomi, Aracely, Nayeli y Ana Cristina, junto con un bebé de meses y un niño de dos años.
El caso tomó un giro alarmante cuando, según las versiones, se reveló que minutos antes de la masacre, cinco miembros de la Guardia Nacional habían estado en la casa. Las grabaciones de una cámara de seguridad mostraron a los agentes en el lugar durante siete minutos. Poco después, los sicarios llegaron y cometieron los homicidios.
La Guardia Nacional, creada bajo el impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador, reemplazó en 2019 a la desaparecida Policía Federal de México. Desde su aparición ha sido objeto de críticas por quienes la ven como un intento de militarizar el país.
Aunque tiene en su origen un carácter civil, López Obrador ha tratado, aún sin éxito, que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que funciona como un ministerio de Defensa y que dirige al Ejército y a la Fuerza Aérea de México.
Tras el incidente, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato comunicó algunos avances en la investigación al identificar y capturar a dos autores materiales del homicidio.