Fiscalía reabre la investigación contra un jesuita catalán acusado de abusos en Bolivia

En esa línea, los Jesuitas en Bolivia expresaron: “Urgimos a la Fiscalía del Estado a reabrir el caso del jesuita catalán Luis María Roma y los que considere oportunos”.

El Ministerio Público reabre la causa

Este lunes, el Fiscal General del Estado boliviano, Juan Lanchipa, anunció la reapertura de la investigación contra el sacerdote Roma, con el principal propósito de hallar a quienes encubrieron sus crímenes durante muchos años.

“Es lamentable la información que se tiene, cuando uno toma conocimiento del encubrimiento que ha realizado esta comunidad jesuita, de estos hechos de pederastia, de abuso sexual a menores durante muchos años”, expresó Lanchipa. 

“En el caso de este sacerdote fallecido el 2019 (Luis María) Roma, el inicio de la investigación en Santa Cruz se ha cerrado porque no contábamos con todos los elementos, pero ahora tenemos la posibilidad de contar con testigos que puedan coadyuvar en la reapertura de esta investigación”, añadió, a raíz de los testimonios que salieron a la luz en el informe periodístico.

Al referirse a la conducta de los jesuitas la consideró “totalmente reprochable” por “proteger y encubrir estos hechos tan delicados en la investigación”.

Finalmente, el fiscal se dirigió a la sociedad para pedir que denuncien hechos de este tipo que hayan acontecido en anteriores fechas e informó que el Ministerio Público tiene más de diez casos abiertos en todo el país, que investigan abusos sexuales de estos sacerdotes que en “lugar de brindar un lugar seguro en estos ambientes han generado estos abusos sexuales”.

Comunidad de víctimas reclama responsabilidad institucional

Luego del anuncio, la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesial (CBS) consideró que la reapertura del caso por parte de la Fiscalía del Estado, no se debió a la urgencia de la Compañía de Jesús, sino a lo expuesto por el diario El País.

“Rechazamos que las actuales autoridades a cargo del gobierno de la Compañía de Jesús en Bolivia intenten lavarse las manos o aparecer como paladines de la justicia”, expresaron.

Asimismo, aseguraron que “las acciones negligentes, indolentes y nefastas” a las que hace referencia el comunicado de los Jesuitas, “no son sólo responsabilidad de quienes estuvieron a cargo de atender las denuncias de abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes; sino son responsabilidad institucional”.

La agrupación señaló que en el caso del P. Roma, superiores y miembros de la comunidad jesuita tenían conocimiento de lo que ocurría. Por ello, demandan “una investigación profunda y transparente sobre estas acusaciones para sancionar a los responsables de este encubrimiento”.

Además, solicitó públicamente a la Fiscalía del Estado “prohibir, como medida cautelar, el funcionamiento de una comisión, a la cabeza de la delegada de Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús, que contacte a las víctimas del caso Roma”, porque consideran que “se corre el riesgo de acciones de amedrentamiento, cooptación, revictimización, y para evitar que usurpe funciones exclusivas del Ministerio Público, la Fiscalía y la Policía, conduciendo a la impunidad de los victimarios y encubridores”. 

Finalmente, se hacen eco del compromiso de los Jesuitas de no proteger “a nadie que esté implicado en abusos a menores”, y exhortan a la Compañía a que “cumplan su palabra y  denuncien ante la  Fiscalía” a los jesuitas Oswaldo Chirveches —ex provincial y ex delegado de Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús— e Ignacio Suñol —ex provincial de la Compañía en Bolivia—, por “encubrir y ‘encajonar’ durante años la información y los archivos del caso Roma”. 

El comunicado de la agrupación de víctimas concluye con varias denuncias por encubrimiento y protección por parte de algunos Jesuitas al P. Roma.