Los obispos de las diócesis ubicadas en el departamento del Valle del Cauca han exigido a los grupos armados detener sus acciones que siguen causando más muertes en el suroeste de Colombia, y han llamado a las autoridades a “encontrar las salidas” que permitan pacificar el país.
Los prelados emitieron un comunicado el 14 de junio, firmado por el Arzobispo de Cali, Mons. Luis Fernando Rodríguez; el Obispo de Buenaventura, Mons. Rubén Darío Jaramillo; de Cartago, Mons. César Alcides Balbín; de Buga, Mons. José Roberto Ospina; así como el Obispo electo de Palmira, P. Rodrigo Gallego Trujillo; y el administrador apostólico de la misma diócesis, Mons. Edgar de Jesús García.
En el texto denuncian “el recrudecimiento de la polarización, amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados, asesinatos y otros actos de violencia en el Valle del Cauca y en buena parte del suroccidente colombiano, que dejan incertidumbre, tristeza, dolor y muerte, creando temor e hiriendo la esperanza en la ciudadanía”.
Ante ello, reiteran de manera contundente su llamado a los grupos armados “para que cesen estas acciones”.
“En el nombre del Señor exhortamos a quienes planean y realizan estos actos demenciales, a que tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos. ¡Nada justifica la violencia!”, expresan los obispos.
Asimismo, piden a las autoridades, en nombre “de la población que se siente agobiada y atemorizada”, que unan esfuerzos con la sociedad civil “a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”.