Al recibir en el Vaticano este sábado 15 de junio a directivos de empresas y bancos, el Papa Francisco les planteó tres desafíos: “el cuidado del medio ambiente, el cuidado de los pobres y el cuidado de los jóvenes”.
El Santo Padre les aseguró a los líderes empresariales que “las funciones que están llamados a desempeñar son cada vez más decisivas no sólo en la vida económica, sino también en la social y política”.
“Las grandes empresas son entidades que impactan la dinámica de las relaciones internacionales. Ustedes se encuentran, por lo tanto, tomando decisiones que impactan a miles y miles de trabajadores e inversores, y cada vez más a escala global”, indicó, advirtiendo que “el poder económico está entrelazado con el poder político”.
“Las grandes empresas, de hecho, además de las opciones de consumo, ahorro y producción, también condicionan el destino de los gobiernos, las políticas públicas nacionales e internacionales, la sostenibilidad del desarrollo”, destacó.
El Papa alentó a los CEOs a mirar “críticamente, con discernimiento” la realidad en la que se encuentra, para así “poder ejercer plenamente la responsabilidad de los efectos directos e indirectos de sus elecciones”.