Un sacerdote católico en Buenos Aires (Argentina) interrumpió la celebración de la Misa para comenzar a gritar, como arenga política, el lema “La Patria no se vende”, que luego fue coreada por él y por los feligreses que asistieron a la Eucaristía, el domingo 9 de junio.
Para la proclama política, el sacerdote interrumpió la Presentación de las Ofrendas, cuando el sacerdote presenta a Dios los dones del pan y del vino que, más adelante, en la Consagración, se convertirán en Cuerpo y Sangre de Cristo.
El momento se viralizó en redes sociales. El lema “la Patria no se vende” suele ser coreado en movilizaciones políticas, especialmente contrarias al gobierno de Javier Milei.
El protagonista fue el P. Carlos Saracini, Misionero Pasionista y párroco de la parroquia de la Santa Cruz, que hizo la proclama en una Misa dominical que tenía como intención especial la memoria de los recientemente fallecidos Nora Cortiñas, miembro de la organización Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; y de Víctor Ernesto Pérez Esquivel, hijo del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
La parroquia de la Santa Cruz es un símbolo para las agrupaciones de derechos humanos, ya que el templo acogió a familiares de desaparecidos durante la dictadura, e incluso allí se produjeron secuestros en 1977.