Una frase atribuida a Emiliano Zapata, comandante de la llamada “Revolución Mexicana” en la década de 1910, asegura que la silla presidencial, en la que se sentará Claudia Sheinbaum desde el 1 de octubre cuando asuma el gobierno, está “embrujada”. Un sacerdote católico aborda la pregunta de si es verdad que hay un poder oculto afectando el asiento que usará por algunos meses más Andrés Manuel López Obrador, todavía presidente de México.
Zapata y Pancho Villa, otro importante líder de la Revolución Mexicana, entraron a Ciudad de México en 1914. Una histórica foto inmortaliza el encuentro: Villa sentado en la que sería la silla presidencial al costado de Zapata, con las huestes de ambos. Zapata se habría rehusado a ocupar el asiento, diciendo: “La silla presidencial está embrujada. Cualquier persona buena que se siente en ella se convierte en mala”.
Claudia Sheinbaum, militante del partido político de izquierda Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) —fundado por López Obrador— ganó las elecciones presidenciales del 2 de junio a la cabeza de la alianza Sigamos Haciendo Historia, conformada por MORENA, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Sheinbaum obtuvo cerca del 59,8% de los votos emitidos el 2 de junio. Luego de que sean oficializados los resultados por el Instituto Nacional Electoral, la nueva presidenta de México asumirá el cargo el 1 de octubre de este año.
La sucesora de López Obrador tendría además mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el órgano legislativo federal de México.
Con los resultados electorales del 2 de junio, 23 de las 32 entidades federativas mexicanas —entre ellas la Ciudad de México— serán gobernadas por MORENA.