La Compañía de Jesús (Jesuitas) en Bolivia emitió un comunicado en el que “lamenta profundamente el daño y el dolor causado a víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la Iglesia católica”, y no haber actuado “de forma diligente para evitar situaciones de riesgo” con un sacerdote que había cometido abusos en España.
Se trata del P. Lluis Tó Gonzales, quien había sido condenado por abuso sexual en 1992 en España por abusar de una menor de ocho años cuando ejercía como director espiritual en el Colegio San Ignacio Sarria, en Barcelona, y luego fue trasladado a Bolivia, donde murió en 2017.
El comunicado llega luego de que medios españoles publicaron antiguas cartas entre los Jesuitas de Cataluña y de Bolivia, documentación que refleja que la orden religiosa ocultó que, luego de su traslado desde España, el sacerdote siguió en contacto con menores y cometió abusos en Bolivia.
En el mensaje, los Jesuitas de Bolivia lamentan que en aquel momento “no se haya actuado de forma diligente para evitar situaciones de riesgo para la población vulnerable en sus obras en Bolivia”, con la presencia de Lluis Tó, “quien llegó al país con acusaciones previas y una sentencia por abusos en España”.
Al mismo tiempo, manifiesta su apoyo “férreo y permanente” a dichas víctimas y su compromiso porque estas puedan alcanzar justicia integral.
El comunicado detalla además que la Compañía de Jesús en Bolivia “ha encarado todas las denuncias recibidas, relacionadas a miembros de la orden en décadas pasadas, desde el respeto, la humildad, la transparencia y el espíritu de colaboración con la Justicia, obligación que continúa plenamente vigente”.