El Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Burgos (España) ha puesto en marcha el mecanismo para activar la posible excomunión de las religiosas clarisas del Monasterio de Belorado a las que acusa de cometer el delito de cisma contemplado en el Código de Derecho Canónico.
Las propias monjas han publicado a través de Instagram una de las cartas recibidas en la comunidad, dirigida a Sor María Sión de la Trinidad, en la que se llama a declarar sobre las posiciones cismática publicadas el pasado mes de mayo. En la misiva se advierte a las aún religiosas católicas que, de perseverar en tales afirmaciones, se enfrentan a un delito de cisma castigado por el Código de Derecho Canónico con la excomunión.
Así, se especifica que, tanto el llamado Manifiesto Católico como la carta de cisma, firmadas por la que entonces era abadesa, Sor Isabel de la Trinidad, así como las cartas de petición de tutela y aceptación del falso obispo excomulgado Pablo de Rojas “constituyen delito de cisma, tipificado en el Código de Derecho canónico a tenor del canon 751 CIC, cuya pena está prevista en el canon 1364 § 1 CIC, y que lleva consigo la expulsión de la vida consagrada”.
El canon 751 del CIC define el cisma como “el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”.
El Arzobispado de Burgos da un plazo de 10 días naturales a partir de la recepción del decreto para comparecer ante el tribunal. Si no están acompañadas de un abogado, se les asignará uno de oficio para que “pueda ejercer su derecho de defensa manifestando su postura” sobre los hechos.
Si en ese plazo no comparecieran, “se procederá a emitir el decreto correspondiente, conforme a Derecho” que establecerá la pena asociada al delito de cisma, que es la excomunión latae sentenciae.