El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes en la Asamblea Plenaria del Dicasterio para el Clero, a quienes recordó la importancia de que los sacerdotes reciban una formación permanente.
Tras darles la bienvenida, el Santo Padre les agradeció el trabajo que realizan cada día, “a menudo en silencio y en la clandestinidad, al servicio de los ministros ordenados y de los seminarios”.
En especial, quiso transmitir su gratitud, afecto y cercanía “a los sacerdotes y diáconos de todo el mundo”.
“Muchas veces he advertido contra los peligros del clericalismo y de la mundanidad espiritual, pero soy muy consciente de que la inmensa mayoría de los sacerdotes trabajan con mucha generosidad y espíritu de fe por el bien del santo Pueblo de Dios, llevando el peso de tantas fatigas y afrontando retos pastorales y espirituales que a veces no son fáciles”, remarcó.
A continuación, el Papa Francisco reflexionó acerca de 3 “ámbitos de atención” que se abordaron durante la Asamblea Plenaria: la formación permanente de los sacerdotes, la promoción de las vocaciones y el diaconado permanente.