Martín Alberto Peña es el único benefactor de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesita (ACN, por sus siglas en inglés) en el remoto Vicariato apostólico de Mitú, en Colombia. Desde allí, se esfuerza por “vivir activamente su fe, y es ejemplo de la comunión que sostiene a la Iglesia”.
ACN comenta que recientemente un “sencillo hombre” se cruzó en una moto a su delegación, que viajó a Colombia para conocer la realidad del vicariato. La comitiva estaba acompañada por Mons. Medardo de Jesús Henao, obispo local, quien informó a aquel hombre que sus acompañantes eran representantes de la fundación.
“Soy benefactor de ACN”, manifestó Peña —con el rostro iluminado y una gran sonrisa, según la fundación— al enterarse de aquello. La delegación reconoció de inmediato un rosario de madre en la mano izquierda del hombre, hecho por los cristianos de Belén y que se puede obtener mediante una iniciativa de ACN Colombia para ayudar a los cristianos de Tierra Santa.
La compra de este rosario, continúa la fundación pontificia, fue el punto de partida en el camino de Peña, que tiene 47 años, para convertirse en benefactor.
“Cuando recibió en su casa el rosario hecho de madera de olivo por artesanos cristianos de Tierra Santa, Martín intuyó que había recibido mucho más que un objeto para rezar el rosario; sintió que, de algún modo, estaba unido espiritualmente con esos cristianos”, resalta ACN.
Poco a poco, y gracias también en parte al boletín informativo que reciben los benefactores de ACN, Peña se fue interesando en la situación de los cristianos que sufren en muchísimos lugares del mundo y en la labor de la fundación que, remarca, “va más allá de la mera ayuda financiera”.