Melinda French Gates, empresaria y esposa del magnate Bill Gates, anunció que se convertirá en la mayor benefactora del aborto en el mundo, pese a identificarse como católica. Gates destinará 200 millones de dólares a organizaciones que promueven la “libertad reproductiva” de las mujeres, incluidos el aborto y los anticonceptivos.
En un artículo publicado en The New York Times, Gates señaló que destinará en total mil millones de dólares “en nuevos gastos durante los próximos dos años para personas y organizaciones que trabajan en favor de las mujeres y las familias en todo el mundo”, dentro de los que están incluidos los 200 millones para financiar los llamados “derechos reproductivos”.
Los fondos se distribuirán a través de la organización benéfica Pivotal Ventures, de la que es fundadora. “Es frustrante y miope”, señaló la empresaria al referirse al poco dinero que —según su punto de vista— se invierte en causas para beneficiar a las mujeres y en pro de la igualdad de género.
El anuncio de Gates entristeció a los activistas provida en todo el mundo. Una de ellas fue Carol Tobias, presidenta del Comité Nacional por el Derecho a la Vida de los Estados Unidos, quien afirmó al National Catholic Register que este tipo de “ayuda” en realidad destruye vidas y daña a las mujeres.
“Melinda French Gates podría hacer mucho para ayudar a las mujeres y a sus hijos antes de nacer a nivel nacional, e incluso internacional, pero ha decidido invertir dinero en la industria del aborto, que ya gana miles de millones de dólares asesinando a niños inocentes antes de nacer”, indicó Tobias.
Además, el Register consultó a Pivotal —creada en 2015— sobre las contradicciones de Gates en relación al aborto y cómo concilia sus acciones con las enseñanzas de la Iglesia. Un vocero de la organización benéfica respondió vía correo electrónico que “el interés de Melinda por el poder y la influencia de las mujeres no ha cambiado”.