El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes de los “Diálogos para una finanza integralmente sostenible”, a quienes insistió en la necesidad de que los pobres cuenten con las herramientas necesarias para recuperar su dignidad a través del trabajo.
Durante su discurso desde el Palacio Apostólico del Vaticano este 3 de junio, el Santo Padre agradeció los esfuerzos de este proyecto, promovido por la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, para mantener un diálogo “entre finanzas, humanismo y religión”.
El Pontífice resaltó la importancia de que las personas sin recursos puedan recuperar su dignidad a través del trabajo y advirtió que “el dinero debe servir y no gobernar”.
Además, recordó una de las premisas de su Encíclica Laudato sí: “Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre un remedio temporal para hacer frente a las emergencias”.
También destacó que los participantes de estos diálogos se han propuesto “una noble tarea: combinar la eficacia y la eficiencia con la sostenibilidad integral, la inclusión y la ética”, haciendo del Magisterio Social de la Iglesia su “brújula”.
Para que esto ocurra realmente, el Santo Padre explicó que es necesario ser capaces “de observar cómo funcionan las finanzas, exponer los puntos débiles e imaginar medidas correctoras concretas”.