En la Misa y procesión eucarística que se celebraron en Roma este domingo 2 de junio, solemnidad del Corpus Christi, el Papa Francisco explicó que cuando Jesús toma y bendice el pan y el vino; ofrece un gesto que permite meditar en “las tres dimensiones del Misterio que estamos celebrando: la acción de gracias, la memoria y la presencia”.
1. La acción de gracias
En su homilía de hoy, el Santo Padre recordó que “la palabra ‘Eucaristía’ significa precisamente decir ‘gracias´’, agradecer’ a Dios por sus dones, y en este sentido el signo del pan es importante.
“Es el alimento de cada día, con el que llevamos al altar todo lo que somos y lo que tenemos: la vida, las acciones, los éxitos, y también los fracasos, como lo simboliza la buena costumbre en algunas culturas al recoger y al besar el pan cuando cae al piso, para recordar que este es demasiado valioso como para ser desechado, aun después de haber caído al suelo”.
La Eucaristía, precisamente, “nos enseña a bendecir, a recibir y a besar, siempre, en acción de gracias, los dones de Dios, y esto no sólo en la celebración, sino también en la vida”.