Antes del rezo del Ángelus este domingo por la Solemnidad de Corpus Christi, el Papa Francisco alentó a ser “eucarísticos”, es decir a entregar la vida como hizo Jesús Eucaristía; y a partir y compartir el “pan de nuestra vida”, siguiendo su ejemplo.
Así lo indicó el Santo Padre en su reflexión previa al rezo de la oración mariana, en un mediodía lluvioso, ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro portando sus paraguas.
“En Italia y en otros países celebramos hoy la Solemnidad del Corpus Christi. El Evangelio de la liturgia de hoy nos habla de la última Cena de Jesús (Mc 14, 12-26), durante la cual Él realiza un gesto de entrega: de hecho, en el pan partido y en el cáliz ofrecido a los discípulos, es Él mismo quien se entrega por toda la humanidad y se ofrece por la vida del mundo”, dijo el Papa Francisco.
En este gesto de Jesús al partir el pan, prosiguió el Santo Padre, “hay un aspecto importante que el Evangelio subraya con las palabras ‘se lo dio’ (v. 22). En efecto, la Eucaristía recuerda ante todo la dimensión del don. Jesús toma el pan no para consumirlo solo, sino para partirlo y darlo a los discípulos, revelando así su identidad y su misión”.
“No retuvo para sí la vida, sino que nos la dio; no consideró su ser de Dios como un tesoro celoso, sino que se despojó de su gloria para compartir nuestra humanidad y hacernos entrar en la vida eterna (cf. Flp 2, 1-11). Jesús hizo donación de toda su vida”.
El Papa Francisco resaltó asimismo que “celebrar la Eucaristía y comer este Pan, como hacemos especialmente los domingos, no es un acto de culto desvinculado de la vida o un mero momento de consuelo personal; debemos recordar siempre que Jesús tomó el pan, lo partió y se lo dio”.