Mientras caminaba bajo el fuerte sol en el sur de Texas (Estados Unidos), Charlie McCullough se detuvo esta semana para hablar brevemente con un joven transeúnte mientras la ruta sur de la Peregrinación Eucarística Nacional pasaba por Victoria. Este hombre de veintitantos años, que creció como protestante y fue criado en el sistema de hogares temporales, tenía muchas preguntas para McCullough sobre lo que estaba haciendo este grupo grande de católicos y por qué.
Más tarde, McCullough dijo que se encontró nuevamente con el joven; quien le comentó que no sólo se había sentido inspirado a orar por primera vez en años, sino que también quería continuar acompañando la peregrinación, pese a no ser católico. McCullough, uno de los 23 hombres y mujeres jóvenes que acompañan a la Eucaristía hasta Indianápolis, resaltó que aunque no espera volver a ver a ese joven en esta vida, sí espera reunirse con él algún día en el cielo.
"En la peregrinación, es muy fácil ver lo mejor de las personas", dijo McCullough en una conferencia de prensa el miércoles con varios compañeros Peregrinos perpetuos, y agregó que cree que es "la presencia del Señor que saca lo mejor de las personas".
La Ruta Juan Diego, la más meridional de las cuatro, comenzó en Brownsville, Texas, y ha incluido muchas expresiones católicas claramente hispanas.
La Peregrinación Eucarística Nacional es un esfuerzo católico sin precedentes para caminar con la Eucaristía miles de kilómetros a través de Estados Unidos, invitando a miles de personas a unirse a lo largo del camino.