Joséphine Toyi se convirtió en una de las primeras religiosas de Burundi en obtener un Doctorado en Teología, gracias al apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés). Además, es superiora general del Instituto de las Hermanas Bene Tereziya, que tiene más de 400 religiosas.
Según la Hna. Toyi, la vida consagrada en el país africano no sería lo que es hoy sin el apoyo de ACN, que se ha dedicado a formar apóstoles que contribuyan a la nueva evangelización de Burundi.
“Nací en Mugera (Burundi) en diciembre de 1970, dos años antes de la crisis política que les costó la vida a varios miembros de mi familia”, comenta la consagrada, quien afirma tener siempre como norte el amor al prójimo, cómo lo ha mandado Jesús.
“Es un amor que llega hasta el final: 'nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos', ¡dice Jesús”, destaca.
Su vida como religiosa inició en 1996, un camino que afirma le ha servido para “devolver amor por amor”, para entregarse generosamente al servicio del prójimo, “para amarlos y llevarlos a Jesús”. De esta vocación, precisa, surgió en ella el profundo deseo de estudiar teología, algo imposible de lograr en su país.
La Hna. Toyi hizo sus primeros votos religiosos en 1997, pocos meses después se le presentó la oportunidad de estudiar Filosofía y después Teología en los seminarios mayores de Bujumbura y Guitega. La religiosa no podía costear sus estudios, por lo que era vital que lograra encontrar una beca.