En la tarde de este 29 de mayo, el Papa Francisco salió del Vaticano y se dirigió a la Casa de las Pías Discípulas del Divino Maestro en Roma, donde se reunió con sacerdotes de la ciudad de hasta 10 años de ordenación.
A su llegada, alrededor de las 4:00 p.m. (hora local) el Santo Padre fue recibido por las monjas de la congregación italiana Pías Discípulas del Divino Maestro, con quienes pudo conversar –así como con otros fieles locales– de forma distendida antes de reunirse con los sacerdotes.
En el encuentro participaron unos 100 sacerdotes y también estuvieron presentes Mons. Baldo Reina, vicegerente de la diócesis de Roma, y Mons. Michele di Tolve, delegado del Área para el cuidado del diaconado, el clero y la vida religiosa.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que, luego de la lectura de la Palabra de Dios un momento de oración y el saludo de Mons. di Tolve, el Papa Francisco dialogó con los sacerdotes presentes.
Entre los temas del encuentro estuvo la experiencia de los primeros años del sacerdocio, el descubrimiento de la fe de la gente, el desafío del servicio a los enfermos, a los que se debe responder con “cercanía, compasión, ternura” y las crisis en la vida sacerdotal. “De una crisis no se sale nunca solo”, afirmó el Santo Padre.