Una mujer que se identifica públicamente como un hombre “transgénero” católico eremita en el estado de Kentucky (Estados Unidos) ha generado interrogantes sobre cómo la Iglesia Católica debe tratar tales casos en la vida religiosa.
De acuerdo al numeral 603 § 1 del Código de Derech Canónico, la Iglesia Católica "reconoce la vida eremítica o anacorética, en la cual los fieles, con un apartamiento más estricto del mundo, el silencio de la soledad, la oración asidua y la penitencia, dedican su vida a la alabanza de Dios y salvación del mundo".
Bajo el nombre religioso de Christian Matson, hizo pública su “identidad de género” en un artículo del sitio web Religion News Service el 19 de mayo pasado. Theresa Farnan, filósofa moral que se especializa en la ética de las virtudes, la educación moral, la filosofía de la persona, el género y la sexualidad, explicó que la presentación pública de Matson como eremita es problemática y causa desorientación a los fieles.
“Presentar a una religiosa de tal manera que implique que es un religioso masculino claramente es un escándalo y causa desorientación a los fieles al implicar que no hay conflicto entre nuestra fe y el estilo de vida e ideología transgénero”, declaró al National Catholic Register.
La Diócesis de Lexington emitió un comunicado el 21 de mayo: “El hermano Christian ha buscado consagrar su vida a Cristo viviendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Ha estado acompañado por un director espiritual competente y ha recibido formación en la tradición benedictina”.
El Obispo local, Mons. John Stowe, aceptó su profesión y agradeció al eremita “por su testimonio de discipulado, integridad y oración contemplativa por la Iglesia”.