Varias asociaciones han pedido la dimisión del Obispo de Tenerife (España), Mons. Bernardo Álvarez, por no apartar a un sacerdote acusado de haber cometido abusos contra un chico de 9 años.
Fuentes del Obispado de Tenerife han señalado a ACI Prensa que no se van a pronunciar acerca de la petición ni sobre la situación del presbítero señalado.
En una carta conjunta, la Asociación Nacional Infancia Robada (creada para impulsar el Caso Gaztelueta-Cuatrecasas), la Asociación de Víctimas de Abusos (AVA) y la Asociación contra los Abusos Sexuales en la Infancia Lulacris, publicaron una carta esta semana en la que pedían la dimisión del prelado.
En ella manifiestan sus “profundos sentimientos de rechazo, indignación y desconcierto” tras descubrir que el sacerdote señalado en 2004 como responsable de abusos “siguió ejerciendo” tras la denuncia.
En la carta se denuncia además que actos de esta naturaleza se habrían producido desde los años 70 del pasado siglo y que “no solo han sido encubiertos, sino que el victimario ha seguido gozando de protección e impunidad” después de que Mons. Álvarez accediera al episcopado en 2005.
En concreto, denuncian que ese sacerdote “continuara ejerciendo el ministerio sacerdotal en el Hogar del Santísimo Cristo de La Laguna que gestionan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, durante los diez años siguientes”.