Integrantes de una caravana migrante proveniente de diversos países de Centroamérica fueron detenidos por autoridades mexicanas el sábado 25 de mayo. Instituciones de la Iglesia Católica han solicitado frenar su “deportación inmediata” y que “se vele por el interés superior de la niñez, la unidad familiar y se respete la integridad de todas las personas”.
Según informes de medios locales, los migrantes partieron de la frontera de México con Guatemala el lunes 25 de marzo, llevando una cruz de madera con el mensaje “Resucitó, Cristo”.
Tras casi tres meses de travesía por territorio mexicano, los integrantes de la caravana llegaron al estado de Puebla, en el centro del país, donde se treparon al tren de carga conocido como “La Bestia” con destino a la frontera de México con Estados Unidos.
Sin embargo, los vagones en los que viajaban cientos de migrantes fueron separados de la locomotora. Esto dejó a los ocupantes varados en la comunidad de Magdalena Soltepec, en Tlaxcala, estado vecino a Puebla.
Según la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB), entre enero y marzo de 2024 se detectaron 359.697 “personas en situación migratoria irregular” en el país.