El Papa Francisco pidió a los obispos italianos, el pasado lunes 20 de mayo, que no ordenen sacerdotes ni admitan en el seminario a personas homosexuales. Además, habría comentado: “Creo que hay demasiada mariconería en ciertos seminarios”, según informó el periodista Javier Martínez-Brocal, corresponsal del diario español ABC en el Vaticano.
La expresión del Papa Francisco se enmarcó en la inauguración de la 79ª Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), en la que reflexionó —a puerta cerrada— junto a los obispos del país europeo sobre diversos temas, como la disminución de las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, la situación de la juventud italiana y la migración.
Vatican News resaltó que los prelados italianos fueron invitados a conversar libremente con el Pontífice, “quien escuchó sus preguntas y ofreció respuestas y elementos de reflexión”.
Martínez-Brocal asegura que el Vicario de Cristo “no era consciente” de que el término en italiano que utilizó [frociaggine] es muy ofensivo. El Papa, comenta el periodista español, aprendió en su familia el dialecto piamontés, no el italiano. Asimismo, precisó que las declaraciones fueron filtradas por el medio francés La Croix y el italiano Repubblica.
El comentario papal fue una respuesta a la pregunta de un obispo italiano, quien consultó cómo se debe proceder si un hombre “declaradamente homosexual” solicita ingresar al seminario.
“Francisco habría respondido que 'es mejor no ordenar a alguien con esta tendencia'”, remarcó Martínez-Brocal, autor del libro El sucesor. Mis recuerdos de Benedicto XVI, en donde el Papa Francisco narra importantes e inéditos detalles acerca de su relación con Benedicto XVI.