Esta mañana, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco recibió en audiencia a una delegación de monjes budistas de Tailandia, a quienes pidió colaborar para construir “un mundo más inclusivo”.
Al inicio de su discurso, el Santo Padre aseguró que ha sido “una gran alegría” el desarrollo del Séptimo Coloquio Budista-Cristiano, celebrado en Tailandia el pasado mes de noviembre que reunió a más de 150 participantes de diversas partes de Asia “en diálogo para sanar a una humanidad herida y a la Tierra”.
“Sí, hoy en día nuestra humanidad y la Tierra, nuestra casa común, están heridas. Tantas guerras, tantas personas que lo han perdido todo, obligadas a huir. Tantos niños afectados por la violencia”, lamentó.
El Papa Francisco también resaltó que durante el Coloquio se hizo hincapié en tres puntos fundamentales: “En primer lugar, dijeron que ‘nadie se salva solo; sólo podemos salvarnos juntos, ya que estamos interconectados y somos interdependientes’”.
El Pontífice les instó por ello “a colaborar con todos: la sociedad civil, los miembros de otras religiones, los gobiernos, las organizaciones internacionales, las comunidades académicas y científicas y todas las demás partes interesadas para promover una amistad que sostenga la paz y la fraternidad y construya un mundo más inclusivo”.
En segundo lugar, resaltó la importancia educar a cada persona, “especialmente a los jóvenes y a los niños, en relaciones de cuidado y preocupación por los demás y por el medio ambiente”.