El Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Ignacio García Cueva, presidió el Tedeum por la fiesta de la patria el 25 de mayo, al que asistió por primera vez como mandatario el presidente de Argentina, Javier Milei.
La presencia de Milei y su gabinete en el Tedeum resulta significativa, considerando la perspectiva crítica de los obispos de Argentina respecto la política económica que ha emprendido el mandatario, que ha suscitado incluso que un obispo español advierta que el rechazo de la justicia social es “un error gravísimo”.
Al Tedeum celebrado en la Catedral de Buenos Aires, asistieron también la vicepresidente de Argentina, Victoria Villarruel y los demás ministros del gobierno, además de líderes religiosos de otros credos.
La homilía del Arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum
Mons. García Cuerva destacó en su homilía que “en este momento, la clave nos la da la propia celebración del Tedeum que, en primer lugar, es un himno de agradecimiento, es un himno que nos invita a reconocer y regenerar nuestra vida como sociedad, desde la gratitud”.
“Estamos invitados a probar la fuerza subversiva de la gratitud que no se sustenta en la violencia ni el desprestigio del otro, que no construye en base a la denigración ni manipulación, sino que es capaz de despertar la fuerza de la solidaridad como forma de construir la historia, y de la creatividad como dimensión esencial para generar nuevas posibilidades”.