El Papa Francisco enfatizó hoy a los educadores de los colegios jesuitas la importancia de mantener a Jesús en el centro de su labor apostólica igual que lo hicieron San Ignacio y los primeros miembros de la Orden.
Durante una audiencia esta mañana con los miembros de la Comisión Internacional del Apostolado Educativo de la Compañía de Jesús, el Santo Padre recordó el potencial evangelizador que San Ignacio y los primeros miembros vieron en los colegios.
“Sin duda los colegios jesuitas permitieron que el mensaje del Evangelio se continuara escuchando entre las nuevas generaciones, acompañado del rigor académico e intelectual que los caracteriza”. Por ello, el Santo Padre remarcó que el “centro ha sido y debe seguir siéndolo Jesús”.
Según el Pontífice, se trataba de que desde jóvenes aprendieran “a descubrir a Dios presente en los demás, especialmente en los pobres y los marginados”.
“Esa es la verdadera educación, acompañar a los jóvenes a que descubran en el servicio a los demás y en el rigor académico la construcción del bien común”, precisó.
En este sentido, el Pontífice subrayó que es necesario “cambiar la mentalidad” de los jóvenes y que cuenten una educación que no busca el éxito personal, sino “la verdadera plenitud de la vida”.