El Vaticano ha restituido a una madre superiora carmelita casi un año después de que el Obispo de Fort Worth (Estados Unidos), Mons. Michael Olson, la destituyera tras una presunta conducta inapropiada con un sacerdote.
El Prelado emitió un decreto el 1 de junio de 2023, expulsando a la Reverenda Madre Teresa Agnes Gerlach de la vida religiosa tras una investigación de casi seis semanas sobre el asunto.
Gerlach había servido anteriormente como priora del Monasterio de la Santísima Trinidad en Arlington. Mons. Olson indicó en el momento de la destitución que la investigación había concluido que ella era “culpable de haber violado el Sexto Mandamiento del Decálogo y su voto de castidad con un sacerdote de fuera de la Diócesis de Fort Worth”.
En un comunicado del 22 de mayo, el obispo señaló que el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica le había informado “que anuló el decreto que destituía” a la religiosa del monasterio de Arlington.
“Si bien el Dicasterio reconoció que la Madre Teresa Agnes admitió haber infringido el Sexto Mandamiento del Decálogo,” escribió Mons. Olson, “consideraron en parte que esta confesión no implicaba que la falta hubiera sido 'cometida mediante el uso de la fuerza o la violencia'”.
El Código de Derecho Canónico, en el canon 1395, estipula que un clérigo que cometa un pecado contra el Sexto Mandamiento del Decálogo utilizando “violencia, amenazas o abuso de su autoridad” puede sufrir penas significativas, hasta e incluyendo la expulsión.