El recrudecimiento de la violencia en el departamento colombiano del Valle del Cauca ha motivado al Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Luis Fernando Rodríguez, a anunciar que el 2 de junio se llevará a cabo una especial consagración de la Arquidiócesis a Cristo Eucaristía para implorarle “el don de la paz y de la reconciliación”.
En abril de este año la Defensoría del Pueblo alertó que ha habido un incremento de los enfrentamientos entre los grupos armados que actúan en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, cuya capital es Cali, por el control del corredor que comunica ambas regiones.
Sin embargo, en los últimos días los ataques han tenido también como objetivo a la policía colombiana, causando la muerte colateral de varios civiles.
El viernes, las disidencias de las FARC lideradas por Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, colocaron un artefacto explosivo en un municipio del Cauca que causó la muerte de un niño de 11 años y de un adulto de 67.
El lunes, también en el Cauca, la disidencia Dagoberto Ramos de las FARC atacó una estación de policía, asesinando a dos efectivos y un civil.
Ese mismo día, un desconocido hizo explotar una motocicleta en el municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca, a unos 200 metros del hostal donde se alojaban cien policías enviados para reforzar la seguridad contra la disidencia del frente Jaime Martínez de las FARC.