La Confederación de Clarisas de España y Portugal, que agrupa a casi 180 conventos de 10 federaciones en la península ibérica, ha emitido un comunicado en el que recuerdan que no se puede vivir esta forma de vida religiosa fuera de la Iglesia Católica.
Esta afirmación se produce días después de que la comunidad de Belorado-Orduña hiciera público, mediante una carta y un manifiesto de contenido cismático y sedevacantista firmado por su abadesa, que las religiosas se ponían bajo la jurisdicción de un falso obispo que se encuentra excomulgado.
“La fidelidad a nuestra Forma de Vida tal como Clara y Francisco querían, supone la comunión con el Magisterio de la Iglesia, de la cual profesamos que es una, santa, católica y apostólica. No se puede ser clarisa fuera de esta obediencia”, expresan.
En este sentido, recuerdan que la santa fundadora dejó establecido en su regla que, así como ella prometió “obediencia y reverencia al Señor Papa Inocencio y a sus sucesores canónicamente elegidos, y a la Iglesia Romana”, así como a San Francisco de Asís y sus sucesores, “las demás hermanas están siempre obligadas a obedecer a los sucesores del bienaventurado Francisco” y que “sin este vínculo con la raíz, no hay forma de vida clariana”.
El texto de la confederación ibérica de las clarisas también expresa su adhesión “al Concilio Vaticano II como kairós del Espíritu para la vida de la Iglesia” y que quieren “caminar según sus orientaciones”.