El Vaticano ha desestimado las acusaciones de agresión sexual contra el cardenal Gérald Lacroix, Arzobispo de Quebec (Canadá) y miembro del Consejo de Cardenales del Papa Francisco, al no haber hallado pruebas de “mala conducta o abuso” por parte del purpurado.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado que el 8 de febrero de este año el Santo Padre confió a André Denis, juez jubilado del Tribunal Superior de Quebec, el mandato de esclarecer “una acusación formulada en una demanda colectiva” presentada contra la archidiócesis de la ciudad canadiense.
Según el comunicado de este martes, el juez concluyó el pasado 6 de mayo el informe de la investigación canónica preliminar y lo entregó posteriormente al Papa Francisco.
El Vaticano confirmó hoy que, “a la luz de los hechos examinados por el juez, el informe no identifica ninguna acción como mala conducta o abuso por parte del cardenal Gérald Lacroix”. En consecuencia, “no se prevé un procedimiento canónico más profundo”.
Por su parte, el Santo Padre ha autorizado al juez André Denis a emitir un comunicado resumiendo los elementos de su investigación y también le ha autorizado a responder a cualquier pregunta sobre el asunto.
El Vaticano también expresa el profundo agradecimiento del Pontífice al juez por haber concluido, dentro de los plazos previstos, “el mandato que le fue confiado y que ha llevado a cabo con imparcialidad en el contexto de la demanda”.