Los 83.000 abortos practicados el año pasado en La Florida son razones para rechazar la Enmienda 4, afirmó el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, en referencia a la propuesta para liberalizar el aborto y que será votada en el mes de noviembre.
Actualmente, el aborto está prohibido en este estado a partir de las seis semanas de gestación. Sin embargo, la Corte Suprema estatal aceptó un pedido para que en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre se vote también la Enmienda 4, una propuesta de la coalición proaborto Florida Protegiendo la Libertad.
En un artículo publicado en La Voz Católica, Mons. Wenski denunció que dicha enmienda es “una propuesta extrema que legaliza el aborto a término sin protecciones para la criatura no nacida, incluso cuando el niño es capaz de sentir dolor”.
Además, “prohibiría todas las restricciones al aborto antes de su viabilidad (del feto), y crearía una excepción amplia que cualquier ‘proveedor de atención médica’ podría aprovechar para permitir el aborto hasta el nacimiento”.
Desde que la Corte Suprema de la Florida aceptó el pedido para incluir la Enmienda 4 en la boleta electoral, los obispos del estado han llamado a los ciudadanos a rechazar esta propuesta.
En su columna, Mons. Wenski recordó que “como católicos creemos que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona humana es el fundamento de una visión moral de la sociedad”.