Mons. Mario Iceta, Arzobispo de Burgos (España) y en cuya jurisdicción está el monasterio de las clarisas de Belorado y Orduña; expresó su sorpresa y preocupación por el cisma de estas religiosas y señaló: “No sé si se dan cuenta de las consecuencias profundas” de su decisión.
Así lo indicó el Prelado el 17 de mayo, en diálogo con el programa La Linterna de la Iglesia en la cadena española COPE, tras la decisión cismática de las clarisas de Belorado de abandonar la Iglesia Católica para ponerse bajo la autoridad de Pablo de Rojas, un falso obispo excomulgado en 2019.
“Me encuentro preocupado por la situación, pensando en lo que se ha generado de un modo tan sorpresivo el lunes, aunque desde hace un mes tenía alguna información de que algo se estaba gestando y con interés en ver qué vías de solución y de diálogo (puede haber). Creo que estas cosas no se hacen de la noche a la mañana”, indicó Mons. Iceta.
Sobre lo que más le ha sorprendido, el prelado respondió: “en primer lugar el sigilo con lo que todo esto se ha ido planteando y que, efectivamente cuando el lunes por la mañana temprano, como a las 6 de la mañana, recibo un WhatsApp de un sacerdote diciéndome que estas religiosas abandonan la Iglesia Católica, pensaba que era una noticia falsa”.
“Después de esa sorpresa primera y comprobar con la vicaria de la propia congregación, del propio monasterio, que era así, poco a poco hemos ido ya sabiendo noticias. En primer lugar (dijeron) que era algo por unanimidad, y ya al día siguiente sale una hermana”.
En efecto, el 16 de mayo Sor María Amparo salió del convento y señaló que se fue “sobre todo, para no para no pertenecer a esta secta”, señalando que antes de su partida estuvo “tres días sin Misa y sin nada” y supervisada: “He sufrido una vigilancia total para que no pudiera hablar con las hermanas mayores”, denunció.