La crisis vocacional comienza con el abandono de la oración, señaló Mons. Carlos Alberto Correa Martínez en su llamado a los sacerdotes de la Diócesis de Apartadó (Colombia) a mantener su relación con Dios a través del encuentro personal con Cristo y la gracia de los sacramentos.
Cristo “es el origen, el centro y el sentido de nuestro sacerdocio”, afirmó Mons. Correa Martínez durante la Misa de toma de posesión como nuevo Obispo de Apartadó, celebrada el 11 de mayo en la Catedral Santa María la Antigua.
“El sacerdote debe ser un hombre de oración. El mundo con su ruido, con su activismo, pierde sentido de lo importante. Su actividad y sus capacidades son infructuosas si falla la oración, el encuentro personal con el Señor. Toda crisis vocacional comienza por el abandono o la tibieza de la oración”, advirtió.
Por ello, el nuevo Obispo de Apartadó alentó a los presbíteros a renovar la unción con la que fueron introducidos al sacerdocio, para así poder mostrar al pueblo de Dios que “sólo en Él hay lugar para la misericordia”.
“El mensaje de Jesús es de liberación total de las personas, así como de la sociedad y del ambiente en el que viven”, afirmó.